El derecho a la desconexión laboral
Cada día son más los movimientos en el mundo que replican por una ley que prohíba que los jefes envíen correos o whatsapp por fuera del horario laboral.
En Colombia se ha vuelto usual que con demasiada frecuencia los jefes atormenten o por lo menos fastidien e interrumpan el almuerzo familiar, el paseo, la intimidad de sus funcionarios o empleados.
Por fuera del horario laboral estás con tu círculo de amigos, novia o novio, familia y de pronto ese molesto sonido, como el del salto de un sapo, el whatsapp o correo enviado por el jefe, preguntando o recordando una tarea o pidiendo la agenda de la semana. O peor aún, exigiendo resultados.
Se corren dos riesgos: que le haya dejado algo importante sin entregar, o simplemente un berrinche rutinario, un e-mail recordando que no se olvide de… para el otro día o simplemente algo que se le olvidó.
Lo cierto es que el mensaje llega cuando estás descansando, en tu gimnasio, haciendo el amor, en medio de una cita médica, y sin exageración cuando estás lejos o fuera de la ciudad, mercando, comiendo, comprando unos zapatos, midiéndote un vestido, en cine, en una larga fila o, en el momento más difícil, orinando. Justo en tu tiempo libre.
Tiempo libre que no disfrutas porque no lo tienes. Tus días se reducen a ir del trabajo a la casa, y en la casa sigues conectado, siempre pendiente de recibir una bronca, una nueva solicitud, o sobre el rendimiento de la calidad de tu trabajo o de los demás.
Otros casos más acelerantes, que te haya dejado algo sin entregar tu jefe, o el clásico tú te acuerdas dónde dejamos…
Muchos empleados consultados dicen dejar la oficina físicamente, pero no despegarse del trabajo. Permanecen conectados a los sistemas electrónicos y pasan más tiempo enchufados, preocupados de su jefe o hablando con él que con sus familias.
Expertos señalan que cada día este tipo de relaciones produce fatiga crónica, te sientes vigilado todo el tiempo, ahogado, perseguido y esclavo del whatsapp, correo y del trabajo.
Entonces, hay que proponer una ley que reconozca el derecho a la desconexión laboral. Para estos jefes que son intensos y no quieren entender que existe un horario laboral que hay que respetar.