POR OLGA VICTORIA RUBIO. – Es el medio perfecto para transmitir quiénes somos y a dónde queremos llegar; lo que llevamos puesto nos caracteriza, nos ubica dentro de un contexto.
La imagen es importante y se va construyendo día a día, no tenemos que ser prototipos, reinas o modelos para invertir en moda, y esto no es sinónimo de costosa o cara, pero una mala elección al escoger prendas, como transparentes, apretadas, recargadas, cortas o muy largas hacen la diferencia en una entrevista, una cita o una reunión.
Hacer una buena elección es ser decorosa, sencilla, elegante, versátil, adecuada a la edad y/o momento, que se convierte en una herramienta a nuestro favor acompañada de coherencia, estilo, la infaltable actitud y seguridad.
No olvidemos que “menos es más”. Estar bien presentadas nos hace sentir cómodas, seguras; y el mensaje es inequívoco: nos sentimos, movemos, hablamos y mandamos distinto por qué nos empodera y da confianza.
Para concluir los invito al siguiente ejercicio: ¿Cuál es el mensaje o comunicación que tienen con las siguientes prendas de vestir?
Un juez con su toga
Un médico con su bata
Un piloto de avión
Un militar y sus insignias
Un chef con su delantal
Indudablemente pensamos en balanza de justicia, tranquilidad, sueños de conocer y volar, autoridad y delicias gastronómicas.
No olvidemos que cada persona tiene su estilo y moda que nos caracteriza, es un sello personal por medio del cual nos reconocen y nos dan autenticidad.
Olga Victoria Rubio C.
