Produce indignación y vergüenza una justicia que deja en libertad por vencimiento de términos a un violador al que se le ha comprobado el delito, como acaba de pasar con Sergio David Torres Cárdenas.
La Fiscalía tiene las pruebas de que este individuo violó a un menor de 13 de edad. En el proceso se encuentra un video del exaspirante al Concejo teniendo sexo con el menor que, además, sin pudor ni vergüenza, subió a las redes sociales. La madre de la víctima le presentó a la Fiscalía videos y mensajes de whatsapp, con las evidencias.
Qué más pruebas quieren el juez y la Procuraduría General de la Nación para quienes pesó más el derecho de libertad del violador.
Van dos años desde que Torres Cárdenas cometió estos delitos repudiables. La Fiscalía comprobó que ocurrieron entre el 26 de enero y el 24 de marzo del 2018. Y a pesar de esto, hoy le dio el beneficio de la libertad.
En mayo del 2018, Sergio David Torres Cárdenas fue cobijado con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario por los delitos de acceso carnal con menor de 14 años, pornografía con personas menores de 18 años y actos sexuales abusivos con menor de 14 años.
Según la investigación, Torres Cárdenas encontró al menor de 13 años de edad en un baño de un centro comercial de la localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá, y le pidió que le realizara tocamientos libidinosos. Ahí empezó el abuso, según lo que ha dicho la Fiscalía durante el proceso.
Por eso indigna que en la audiencia de libertad por vencimiento de términos, hasta la Procuraduría General de la Nación haya abogado por este individuo que merece seguir en la cárcel porque representa un peligro para la sociedad y en particular para los niños.
La Fiscalía apeló la decisión del juez, pero mientras una instancia superior evalúa la medida, el violador saldrá inmediatamente a la calle.
Desde su captura en mayo del 2018, pasaron 588 días. De ellos 336 corresponden a dilaciones de la defensa y artimañas para entrabar la justicia.
Mientras tanto, la familia está amenazada por el agresor, pero pesan más los derechos del delincuente que los derechos prevalentes de los niños.
Es hora de que la justicia de la cara y explique por qué permitió dilatar el proceso durante tanto tiempo y por qué no actuó con diligencia dentro de los términos legales para adelantar el juicio para que el violador respondiera por estos monstruosos frente a los que ha actuado con aberración y el cinismo.
Este individuo destrozo la vida de una familia, de un menor que no se ha recuperado hoy de los efectos psicológicos de la pérdida del colegio, de la capacidad de concentración y de los tratamientos sicológicos porque los daños son irreparables. Inconcebible que se destruya la vida de un niño que apenas empezaba a descubrir el mundo.
No es posible que 2 años después de su captura no se haya podido dar una sentencia definitiva y ejemplarizante para este violador.
Dejar en libertad a un agresor de esta magnitud convierte el hecho inmediatamente en un registro más de la impunidad.
Insistimos en una condena ejemplarizante para este violador para continuar teniendo fe en la justicia.
LUCÍA BASTIDAS UBATÉ
Concejal de Bogotá
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