La manzana del cuidado de Bellavista de Kennedy cumplió un año cuidando a las mujeres
Vida. Eso es lo que han encontrado más de mil beneficiarias de la Manzana del Cuidado Bellavista en la localidad de Kennedy que está conmemorando un año de servicio con oferta de capacitación, ejercicio, recreación, salud y hasta lavado de ropa.
Las mujeres cuidadoras han recuperado tiempo para sí mismas, mientras en las instalaciones, personal especializado cuida de sus niños y niñas, brindándoles actividades pedagógicas y deportivas.
“Es una manera de darme amor a mí misma, de tener tiempo y espacio para mí”, cuentan las beneficiarias mientras disfrutan del ejercicio en la sala de gimnasio de Bellavista o practican natación en una piscina que está al servicio de la comunidad y que ellas ahora saben aprovechar en beneficio de su salud.
“Lo que estamos haciendo es cumplir con el propósito de cuidar a quienes nos cuidan; es una manera reducir, reconocer y redistribuir el trabajo de las mujeres y de brindarles servicios de salud, educación flexible, tiempo libre para ellas y formación para el trabajo”, cuenta Elizabeth Fuentes Murillo, subdirectora Local de Integración Social de Kennedy.
De pasarse todo el día en sus casas cuidando de sus hijos o de personas mayores o con discapacidad que demandan atención, las cuidadoras han pasado a disponer de muchas horas que dedican a su crecimiento personal.
Algunas han aprovechado la Manzana del Cuidado de Bellavista para aprender a manejar máquinas de coser, como la plana y la fileteadora, a levantar moldes, hacer lencería y vitrales, y no son pocas que han aprovechado los cursos de defensa personal y de yoga que les ayudan a mejorar su estado físico, mental y espiritual.
“Sinceramente acá he aprendido muchas cosas. Uno distrae mucho la mente de las rutinas de la vida cotidiana”, cuenta una madre de familia que pasaba el día en su casa cuidando a su hija.
Otras mujeres se le han medido a retornar a los estudios porque en Bellavista de Kennedy se ofrecen cursos de nómina, de contabilidad y de sistemas. Hoy se dispone de una dotación nueva de computadores que les ayudan a familiarizarse con las nuevas tecnologías.
Uno de los lugares favoritos es el gimnasio, que también tiene dotaciones que se dieron al servicio en este mes de julio. Allí se ejercitan mientras utilizan el centro de lavado de ropas que también tiene máquinas recién entregadas para beneficiar a las mujeres cuidadoras.
“Esto le da a uno vida, uno siente la energía, la vitalidad”, dice una de las beneficiarias mientras utiliza una bicicleta estática del gimnasio”.
“Para la subdirección local de Kennedy es un orgullo ser ejemplo de ciudad cuidadora, de ser parte del Sistema de Cuidado de la Ciudad que le está dando una oportunidad a las mujeres para recuperar tiempo y vida para sí mismas”, comenta la subdirectora Elizabeth Fuentes Murillo.
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