“Tú no necesitas a un ingeniero de sistemas todo el día en tu oficina, sino dos horas”, señaló la ministra Alicia Arango en un aparte de su declaración ante un periodista que la interrogó sobre cuál era la funcionalidad por horas para un trabajador.
Ante tanta estupidez, solo puede uno aterrarse. Eso es señora ministra lo que están pensando miles de personas que conocen de la importancia que tienen no solo los ingenieros de sistemas sino los profesionales de cualquier otra área.
Y es que semejante afirmación tan irresponsable en una persona que ostenta la vocería de los trabajadores que recibimos un salario deja boquiabierto al más incrédulo, no solo por lo vacío y sin fundamento de la afirmación, sino además porque en la vida cotidiana moderna los ingenieros de sistemas juegan un rol muy importante en el desarrollo de una sociedad.
Demuestra con esta afirmación un desconocimiento total en el caso personal de los ingenieros de sistemas de cómo es el desarrollo y formación de un profesional.
O quién cree que está detrás de la infraestructura que mueven el país: los cajeros electrónicos, las aplicaciones de los bancos, la telefonía celular y sus diferentes usos, los datos estadísticos para la toma de decisiones en los diferentes ámbitos de una economía, las bolsas de valores, el diseño y la publicidad.
En la NASA quiénes diseñan y construyen las naves con las que se va a al espacio, o quién desarrolla los programas con los que usted se desenvuelve en el mundo moderno, los que están detrás de las redes sociales, o en medios de comunicación.
Y no terminaría de detallar los ámbitos en los que a esos ingenieros de sistemas que usted necesita dos horas se desenvuelven por mucho más tiempo que esas dos horas y que para poder hacer eso han dedicado su vida a estudiar y prepararse y mantenerse actualizados para poder hacer que el país y el mundo funcionen como lo hacen. Y además, las empresas no solo los necesitan por dos horas sino que muchos de ellos pasan largas jornadas soportando a sus empresas para que a las personas se les haga la vida más fácil.
Si de pronto tuviese la oportunidad de pensar antes de hablar descubriría que esa afirmación hecha desde la boca de un ministro produce indignación por el solo hecho de ser equivocada, pero además porque por la maleta se conoce al pasajero.
Y permítame decirle que de ahí en adelante se sabe la inteligencia con la que será manejado el ministerio al que usted desafortunadamente llegará y del cual depende la relación de la alta dirección del país con los ciudadanos de a pie, y con ese pensamiento no creo que se necesiten más de dos horas de su trabajo diario por que de pronto será mejor que se quede en casa reflexionado.
José Misael Gómez Torres
